
El recién lanzado satélite meteorológico GOES-U ayudará a los expertos del tiempo en el Caribe, incluido Puerto Rico, a pronosticar peligros climáticos –como huracanes e inundaciones– con más precisión. El satélite, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés), es la última pieza del sistema de monitoreo climático más sofisticado del hemisferio occidental.
“Este satélite nos va a ayudar a mantenernos con cobertura 24/7″, resaltó José Álamo, coordinador de las Oficinas Internacionales de la NOAA, en entrevista con El Nuevo Día.
Explicó que, con instrumentos nuevos, el GOES-U podrá escanear la superficie de la Tierra cada 30 segundos, o el doble del satélite que reemplazará. Junto a la habilidad de examinar territorios entre las costas occidentales de África y Norteamérica, será capaz de monitorear ciclones tropicales con más exactitud desde que aparezcan en la cuenca atlántica.
El GOES-U lleva varios instrumentos que profundizarán el entendimiento de peligros climáticos en el Caribe. Con la habilidad de observar la temperatura de la superficie oceánica, por ejemplo, los científicos podrán monitorear mejor el desarrollo ciclónico. Además, el satélite puede identificar la ubicación, frecuencia y gravedad de relámpagos sobre regiones de interés. Esta información será vital para seguir eventos –como huracanes– que se pueden intensificar rápidamente en el Caribe.
En entrevista separada, Ernesto Morales, coordinador de avisos del Servicio Nacional de Meteorología (SNM), en San Juan, señaló que satélites como el GOES-U son importantes para los avances en la ciencia del tiempo.
“Estos satélites, poco a poco, han mejorado y siguen ayudando, especialmente al meteorólogo, a hacer su pronóstico”, dijo, al resaltar que imágenes desde el espacio han ayudado a proporcionar pronósticos más precisos sobre la formación y desarrollo de huracanes.
Sobre la disponibilidad de la información del GOES-U para el Caribe, Morales indicó que, a partir de abril de 2025, la oficina del SNM en San Juan y la ciudadanía tendrán acceso a las fotos y escaneos del nuevo satélite. “Esto es lo bueno de la ciencia. La ciencia no tiene limitación de quien usa la información”, puntualizó.